Ayer, una mujer entró en la tienda con una expresión seria, preguntándome si éramos la tienda que aparecía en Google Maps.
Me sorprendió un poco, pero le dije que sí, aunque no estaba seguro de por qué lo preguntaba.
En ese momento, lo único que me pasó por la cabeza fue que iba a dejarnos una mala reseña.
Pero no, resulta que me debía una reseña positiva y quería saber mi nombre para personalizarla.
Me tomó un momento recordarla, pero finalmente me acordé de ella.
Había venido un día para revelar unas fotos y me prometió que dejaría una buena reseña, pero no lo hizo en ese momento.
No solo vino a dejar la reseña, sino que también reveló más fotos.
Dejó una reseña breve, pero de esas que te alegran el día.
Más tarde, recibimos otra reseña positiva, lo cual es un alivio después de una serie de reseñas no tan favorables.
Las reseñas positivas son geniales, pero ¿sabes qué es aún mejor?
Que te lo digan en persona.
Hoy le hice fotos de carnet a una niña de unos 3 años.
Al principio estaba seria, pero después de hablarle un poco y hacerle algunas carantoñas, logré que sonriera y…
Click.
Foto.
Cuando le mostré la foto a su madre, me dijo: “Eres el mejor”.
Eres el mejor.
Qué subidón me ha dado escuchar eso.
Luego me contó que el año pasado también le hice la foto para la guardería y que salió igual de bien sonriendo.
Y que hace unos meses tuvo que hacerle unas fotos urgentes, fue a otro sitio y no lograron hacerla sonreír.
Ahora, sólo confía en nosotros para sus fotos.
Que contento estoy.
Si también te gusta cómo trabajamos y no estás cerca para decírnoslo, nos puedes dejar una reseña.
Nos ayuda mucho a que más personas nos elijan para revelar sus recuerdos.
Lo mencioné en el correo anterior, pero por si no lo leíste o aún no me lo has pedido, si me envías un correo diciéndome cuántas fotos vas a revelar de estas vacaciones, te enviaré un cupón con descuento.
Jonathan
P.D: Solicita tu cupón lo antes posible, que caducan el 30 de septiembre.