Ya te he comentado que los calendarios, los nuestros, los que hacemos nosotros, son en papel fotográfico.
También trabajamos con Hofmann y con i-moments que salen algo más económicos, pero los hacen en papel.
Papel, papel.
Papel de gramaje alto.
Pero no papel fotográfico, papel.
La diferencia es grande tanto en calidad como en acabado.
Creo que no hace falta que te diga cuales quedan mejor.
Normalmente, cuando ya ha pasado el año, los calendarios se suelen tirar.
Lo bueno de nuestros calendarios es que, una vez terminada su vida útil, los puedes reutilizar.
El papel fotográfico que tenemos es muy resistente y aguanta muy bien el paso del tiempo.
Se supone que aguanta más de 100 años (todavía no lo he podido comprobar), es lo que nos dice el fabricante.
El papel en cambio se estropea un poco más rápido.
Si al hacer uno de nuestros calendarios dejas el diseño que tiene por defecto, puedes recortar las fotos y darles más vida.
Por ejemplo, las de los calendarios de 10×15 se quedan en tamaño 7×10, más o menos, y las puedes llevar en la cartera o colgarlas de la pared con una cuerda y pinzas.
Las de el calendario 10×20 y el de 15×15 quedan un poco más cuadradas, no valen para marco y son grandes para llevarlas encima, pero echándole un poco de imaginación las puedes dar buen uso.
Para la cuerda con pinzas también valen.
O incluso como hacía mi abuela que tenía tantas fotos que las ponía por los muebles enganchadas en las puertas.
En el calendario de 15×20 quedan de 10×15, esas pueden ir al álbum o en un marco para decorar y recordar.
El de 20×30, 15×20, lo mismo que con el anterior y además, como te queda una por cada lado, si te cansas de ella, pones la otra.
Y quedan muy bien.
Los calendarios de papel también quedan bien, no te lo voy a negar, pero como te digo, las fotos que pones en los nuestros tienen más vida.
¡Ah! Y tienen descuento.
Pero solo si entras desde el enlace que te dejo abajo.
Jonathan
P.D: Domingo último día.