La más pequeña y más cuca de todas. La pizarra personalizada 10×15 es ideal para regalar como detalle en celebraciones como bautizos, comuniones o incluso bodas y así inmortalizar y recordar ese momento.
El acabado y calidad que tienen hará las delicias de tus invitados.
No es el típico recordatorio de evento que dejes aparcado en un cajón, que va, es algo que todo el mundo querrá exponer en su casa y así, cada vez que lo vean, volver a vivir ese día.
Pero no te quedes en recordatorio de una celebración, puedes regalarlo en cualquier otro momento. Es un producto que siempre sorprende.
Si este tamaño se te queda pequeño, puedes elegir entre las otras pizarras personalizadas.
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