Me he retrasado un día, pero te voy a contar algo que creo que te gustará.
He estado intentando enviarte un correo cada martes, y hoy es miércoles.
A veces, la vida se interpone y termino enviándolo un día tarde.
Siempre intento escribir este correo el mismo día o un día antes para mantenerlo fresco.
Como ahora, son las 7:32 y estoy escribiendo desde el sofá con mi hijo pequeño durmiendo a mi lado.
Te preguntarás, “¿Jonathan, por qué me cuentas esto?”
Es para recordarte que, a pesar de planificarnos, la vida tiene una forma de sorprendernos.
A veces, esos imprevistos nos obligan a cambiar nuestros planes y adaptarnos.
Pero también pueden darnos momentos inolvidables.
Como este momento, yo en el sofá con mi hijo pequeño durmiendo a mi lado.
Es un momento tierno que quiero recordar en el futuro y poder compartir con él.
Le he hecho una foto.
Parece un angelito.
Cuando tenga 18 años, le mostraré esta foto y le contaré por qué estaba durmiendo en el sofá a las 7:37 en lugar de estar en su cama.
Para poder hacerlo, imprimiré la foto y la pondré en uno de sus álbumes.
Cuando revisemos sus álbumes y veamos esta foto, le contaré la historia detrás de ella.
Si tú también quieres tener recuerdos tangibles en el futuro, aquí te dejo un enlace para que reveles tus fotos.
Jonathan
P.D: ¿Tienes un momento especial que hayas capturado en una foto para recordar, al igual que yo? Me encantaría escuchar tu historia. Responde a este correo y compártela conmigo.